En estos tiempos que nos ha tocado vivir, en los que nos sentimos con derecho a controlar prácticamente todo y en los que sentimos que lo podemos todo, cuando llega una crisis, cuando te comunican que debido a una epidemia tienes que quedarte en casa, ¿cómo te sientes? ¿Temeroso, impotente?

Conectamos entonces con nuestra impotencia, con el hecho de que tal vez podemos controlar muchas cosas, que hay situaciones que dependen de nosotros, pero otras muchas no.

Vivimos en la era del “tú puedes” todo el tiempo, en la época de mis abuelxs era “si Dios quiere”. Todo dependía del “Si Dios quiere”, como algo ajeno a nuestra voluntad. Esto no lo contemplamos ya en nuestras vidas, pero sigue habiendo una parte en nuestras vidas del “si Dios quiere” (no entendido en sentido religioso), como algo ajeno a nuestro control. Es cierto que todo lo que hacemos, conseguimos en la vida, depende principalmente del “si quieres, puedes” pero una pequeña parte depende del “Si Dios quiere”. Nos guste o no.

Estos días de crisis mundial debido a la epidemia del coronavirus, ¿Sientes miedo, incertidumbre? En muchos momentos yo sí los he sentido...Además de rabia y frustración...

¿Qué me funciona?

Cierra los ojos y respira ese miedo, siente la incertidumbre, transítalos…Presta atención al miedo, emoción primaria. Es real porque lo estás sintiendo aquí y ahora...

Siente en qué parte del cuerpo se instala este miedo, acógelo, respíralo, dale espacio y deja que fluya...

Sólo quiere que lo sientas...no lo bloquees, ni luches... porque no saldrás del bucle...

Aprovecha estos días para escribir, leer, escuchar música, conectar contigo mismx, mirar hacia el interior.

Cuida y mima tu cuerpo a través de la alimentación saludable y el movimiento (baila, canta, respiración consciente)

Encontrar el equilibrio interno es fundamental para poder estar en nuestro centro y sentir el bienestar que durante estos días puede flaquear.

Marta Giner Peñalba